Muchos emprendedores, profesionales y hasta inversionistas creen que un abogado solo es necesario en caso de demanda o conflicto legal. Nada más lejos de la realidad.
En JVD Consultores, hemos acompañado a decenas de negocios desde su nacimiento hasta su expansión, y podemos asegurarte algo: los mejores resultados legales ocurren cuando el abogado entra antes del problema, no después.
Aquí te compartimos 7 escenarios muy comunes donde contar con asesoría legal desde el inicio puede ahorrarte dinero, tiempo y dolores de cabeza:
1. Estás firmando un contrato… que no redactaste tú
¿Te han presentado un contrato “estándar” para firmar?
Aunque parezca simple, esos documentos pueden tener cláusulas abusivas, ambigüedades o riesgos ocultos. Un abogado te ayudará a identificar condiciones desventajosas y negociar mejores términos.
2. Vas a constituir una empresa o sociedad
Elegir entre una sociedad anónima, una S.R.L. o una fundación no debería ser una decisión al azar. Cada estructura tiene implicaciones fiscales, patrimoniales y legales. Un abogado te orienta sobre cuál conviene más según tus objetivos.
3. Estás invirtiendo en Panamá como extranjero
Si estás pensando en invertir o mudarte a Panamá, necesitarás orientación legal para cumplir con requisitos migratorios, permisos, contratos y protección de activos. Saltarte esta parte puede frenarte o exponerte legalmente.
4. Empezaste a vender un producto y no sabes si necesitas registro sanitario
No todos los productos necesitan registro, pero muchos sí. Vender sin este respaldo puede generarte sanciones, decomisos e incluso cierres. En JVD Consultores gestionamos este tipo de trámites para evitarte inconvenientes.
5. Tienes un socio y aún no han definido roles o participación
Comenzar con un socio “de palabra” es una de las mayores causas de conflicto empresarial. Un acuerdo de socios bien estructurado previene disputas, regula salidas, establece derechos y protege la relación de negocio.
6. Estás contratando empleados o proveedores sin contratos escritos
Los acuerdos informales pueden ser válidos, pero no te protegen. Los contratos bien hechos te brindan seguridad jurídica, establecen obligaciones claras y reducen el riesgo de disputas laborales o comerciales.
7. Estás creciendo… y eso también implica más riesgo
A medida que crece tu empresa, también crecen tus responsabilidades legales: impuestos, cumplimiento, licencias, manejo de datos, relaciones con terceros. Tener un abogado que acompañe ese crecimiento te permite escalar con seguridad.
✅ La asesoría legal no es un lujo. Es una herramienta estratégica.
En JVD Consultores ayudamos a empresarios y profesionales como tú a construir estructuras legales sólidas, prevenir conflictos y tomar decisiones con respaldo jurídico.